AUSCHWITZ

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Lugar: Krakow, Polonia
Fecha: 2018

Hoy me levanté nervioso, sabía a lo que venía. Nada en la vida te prepara para ver esto. Es surreal ver con tus propios ojos como lo que por muchos años leíste en libros y viste en películas está plasmado aquí. 1,300,000 de personas murieron en este pedazo de Mundo. 90% de ellos judíos europeos, las demás minorías raciales, homosexuales, enfermos mentales y sobre todo mujeres, ancianos y niños. Asesinados todos por el odio.

Aquí en estas vías, que hoy piso como turista, era la última parada del cruel tren de la vida para muchos. Es inevitable que quebrarme. ¿Cómo es posible que perdamos la sensibilidad y el respeto por los demás al nivel de matarlos en masa?

Pues así empezó esto, con una ecuación que se repite una y otra vez en la historia: “Ellos vienen a robarnos nuestros trabajos”, “Son unos vividores”, “Son una carga para la sociedad”, “Atentan contra los valores de nuestra familia tradicional”, “Son el sexo débil, no sirven para trabajar”. ¿Les suena familiar?

Son frases que escucho casi a diario que me recuerdan que aún el odio anda latente e incubando en muchas mentes en nuestra sociedad. Muchos lo llevan sin saberlo. Es ese el primer paso, deshumanizar a esas minorías y presentarlas como monstruos y amenazas a “nuestra sociedad”. Por esto hoy más que nunca es necesario no solo recordar, sino ser pro-activos y luchar contra cualquier tipo de discrimen u odio en todos los frentes posibles.

Hoy el día, como yo, está frío, lluvioso y pesado. No existe una célula en mí que no esté compungida. Algo tengo claro, no importa dónde, ni cuando, pero yo siempre escogeré el lado de la equidad, de la empatía y de la humanidad. ¡NUNCA MÁS!

Notas de viaje. 2 de octubre de 2018. 4:49pm. Auschwitz, Polonia.