Conoce el método 5-4-3-2-1 para hacer tu equipaje de vacaciones
Redacción Mochileando
Se acabaron los nervios por saber cuántos pares de zapatos hay que meter en el equipaje y cuántas bolsas hay que llevar: la revolucionaria regla 5-4-3-2-1 te ayudará a racionalizar lo que llevas en todo momento.
Hay dos tipos distintos de personas en el mundo: los que viven para hacer la maleta en vacaciones y los que la detestan. Los primeros son los que empiezan una hoja de cálculo Excel detallando cada prenda que planifica ponerse dos semanas antes de su viaje. A los segundos, se les puede ver metiendo camisetas al azar en la maleta apenas unas horas antes de partir.
Pero por mucho que pueda parecer una tarea pesada, hacer el equipaje no tiene por qué ser estresante y complicado. Tanto si viajas solo con equipaje de mano como si te llevas todo lo que necesitas para un viaje de larga distancia, hay un truco muy útil: la regla del 5-4-3-2-1.
Establecida por la bloguera Geneva Vanderzeil en 2015, esta estrategia ha seguido siendo popular en las redes sociales desde entonces, prometiendo ayudarte a simplificar tu equipaje y evitar la molestia de empacar demasiado.
¿Qué es el método 5-4-3-2-1?
Piensa en el método 5-4-3-2-1 como si fuera el armario cápsula definitivo. Cuando hagas tu equipaje para tus vacaciones, Vanderzeil recomienda llevar solo cinco camisetas, cuatro pantalones, tres vestidos, tres pares de zapatos, dos bañadores, dos bolsos, un sombrero, un reloj o accesorio y unas gafas de sol.
La clave, sin embargo, es asegurarse de que todo lo que elijas sea flexible y adaptable: deberías poder mezclar y combinar casi todas estas prendas para tener suficientes variaciones de atuendo como para no aburrirte.
Aunque el método 5-4-3-2-1 puede requerir un poco de previsión, al final merece la pena para evitar el costo y el peso añadido de un equipaje innecesario y de llevar a todas partes esa ropa que metiste en la maleta «por si acaso» pero que nunca terminas por ponerte.
Ten en cuenta que las cinco camisetas incluyen cualquier prenda exterior que puedas necesitar (como un chaleco o una chaqueta ligera), así como camisetas que puedan servir tanto para el día como para la noche. Del mismo modo, mete en tu equipaje una selección de prendas inferiores (shorts, faldas o pantalones) que sean una mezcla de longitudes y estilos, además de ligeras y transpirables.
El calzado es uno de los aspectos en los que muchos nos despistamos al hacer la maleta, pero el truco está en elegir zapatos muy ponibles que combinen con todo lo demás. La comodidad es importante, así que elige sandalias o zapatos cómodos. En cuanto a los bolsos, considera la posibilidad de meter un bolso grande (muy útil también en los viajes) y otro más pequeño, tipo bandolera o clutch, para las noches o cuando no quieras llevar demasiadas cosas.