Desde que se reportaron los primeros casos de COVID-19 las aerolíneas han visto una reducción significativa en la compra de boletos. Para salir de ese período, han establecido varias medidas que permitan a los pasajeros viajar felices y, sobre todo, seguros.

Estas políticas, según los expertos de viajes, han logrado que las personas se sientan mejor al volar. A continuación, te presentamos cuáles son:

Penalidades por cambio ya son historia

Cuatro de las compañías aéreas más grandes en Estados Unidos han eliminado las penalidades por el cambio en los boletos, lo que ofrece flexibilidad a los pasajeros. Esto solo lo hacía Southwest Airlines, que nunca cobraba extra si se cambiaban las fechas del viaje. Las líneas aéreas Alaska, American, Delta y United implantaron estos cambios que, en ocasiones, ascendían a cientos de dólares.

Limpieza en los vuelos de larga duración

En un vuelo corto, de 2 a 3 horas, los pasajeros probablemente no tengan inconveniente. Pero ¿qué pasa si es de más de 6? Para mantener la seguridad y proteger la salud de las personas en los vuelos, las aerolíneas han establecido estrictas reglas. Por ejemplo, Qatar Airways exige máscaras y protectores faciales para los pasajeros y la tripulación. Turkish Airlines también exige máscaras y en cada uno de sus vuelos se designa un experto en higiene, que es el miembro de la tripulación responsable de desinfectar los baños y de garantizar que los pasajeros y los asistentes cumplan las normativas de equipos de protección personal. Emirates, que cerró sus bares y duchas a bordo hace unos meses, reabrió esos servicios de clase superior con normas de distanciamiento social, por supuesto. Mientras, Singapore Airlines relanzó sus vuelos de 18 horas entre Nueva York y Singapur; cada pasajero recibe un equipo de protección para el viaje.

Pruebas en los aeropuertos

Otra de las normas que las aerolínas implantaron es la de realizar pruebas de COVID-19 a los pasajeros. A modo de ejemplo, XpresSpa, una compañía que se dedica a ofrecer masajes y manicuras en estos espacios, ahora hace pruebas rápidas para detectar el virus en los aeropuertos de Boston Logan, JFK, en Nueva York, Newark (Liberty), entre otros. Otros grandes aeropuertos se han asociado con las compañías aéreas para ofrecer a los pasajeros la posibilidad de someterse a pruebas rápidas antes de la salida: Dallas-Fort Worth y American se han asociado, al igual que San Francisco y United. Los aeropuertos más pequeños también están tomando medidas de seguridad. El aeropuerto internacional de Burlington, en Vermont, ofrece ahora a los pasajeros la posibilidad de elegir entre las pruebas de antígeno o de PCR.

Estas son solo algunas de las normativas que las aerolíneas, en alianza con los aeropuertos, han establecido para volver a atraer a los pasajeros.